Palabras que hacen que el receptor de publicidad pase a la acción
Dejémoslo claro: el fin principal de la publicidad es que nuestros clientes pasen a la acción y compren nuestros productos. Por productos podemos entender objetos físicos, servicios diversos e, incluso, suscripciones a una ONG o a una lista de correo e incluso asistencia a un concierto, evento, espectáculo o exposición. También que vote a nuestro partido político. En definitiva, un “producto” es todo lo que las diferentes empresas y organismos ofrecen en el mercado.
La imagen de cada producto es lo que inicialmente llama la atención, pero al final son las palabras las que convencen y consiguen aumentar nuestras ventas.
No se trata de crear extensas descripciones que nadie va a leer, sino de introducir en nuestros textos aquellas palabras que provoquen una reacción de compra. Si es en el titular del anuncio, por lógica la parte de un anuncio que más se ve y que deben incitar a generar mayor acción y reacción; mucho mejor. Mejor dicho: imprescindible si queremos conseguir los mejores resultados. Veamos algunas de estas palabras destacadas, y lo que transmitiremos utilizándolas con criterio:
Tú: nos dirigimos directamente a nuestro cliente generando confianza. Con este vocablo nos colocamos en una posición de cercanía, no somos un extraño que le intenta vender algo, sino que nos convertimos en un amigo dispuesto a ayudar.
Nuevo e innovador: A las personas les encantan las novedades y el último modelo de cualquier cosa. Estos vocablos resultan muy efectivos si los empleamos refiriéndonos a productos tecnológicos, de carácter científico, relacionado con la salud o la belleza, etc.
Gratis , Descuento y económico: la posibilidad de ahorrar es muy atractiva. Estas palabras transmiten que al comprar nuestro producto se consigue la misma calidad a un mejor precio o que bien un beneficio añadido sin coste alguno.
Garantía: la seguridad que ofrece una garantía elimina muchas trabajas, y por tanto nos hace ser más permisivos a una prueba, compra o uso. Por ende, lleva a la acción como pocas otras…y además, valga la redundancia: con garantía.
Ahora: la llamada a la acción ha de ser inmediata, mañana será tarde. Indicamos así al cliente que la oferta se acabará pronto y que es “ahora”, es decir “ya” cuando tiene que “moverse”, “reaccionar” y, con ello: pasar a la acción
Visítanos o llámanos: Son llamadas a la acción claras, que no se esconden y que muestran confianza por nuestra parte. Con ello indicamos que no existe compromiso alguno, que estaremos encantado de atender a quien se ponga en contacto con nosotros y haremos todo lo posible por explicarle todo lo que desee saber.
Grande, minúsculo y conciso: los vocablos referentes al tamaño utilizados de forma positiva refuerzan la buena imagen del producto. Un coche con gran espacio en el interior, un dispositivo minúsculo, un tutorial conciso, etc.
Exclusivo y limitado: los vocablos diferenciadores son excelentes para crear o fortalecer la imagen de marca: lo que usted compra es único o casi nadie lo tiene.
Acción y YA: la primera por repetición, y la segunda por una nueva alusión al “ahora” -que veíamos antes-, tienen mucha fuerza en los mensaje publicitarios de productos y servicios comerciales, y en mensaje propagandísticos, que es como debemos de llamar a la publicidad religiosa y a la publicidad política (léase “propaganda”).
Todas las anteriores son palabras que provocan un deseo de comprar el producto. Sea en un cartel, en un folleto de buzoneo, en un email o en una web, el empleo acertado de estas palabras hará que nuestra publicidad sea mucho más efectiva. Otras como amor, vida, muerte, seguridad, naturaleza y dinero también motivan como pocas, y jugar con ellas con destreza llevarán a la acción a los receptores de nuestra publicidad.
Recordemos además que el mensaje en publicidad debe ser corto y conciso, y transmitir una ventaja competitiva. Si quiere más información o un presupuesto de diseño de folletos de buzoneo; solo tiene que contactar con nosotros o seguir el anterior enlace.