Tendencia de la publicidad directa y coexistencia con “la nueva publicidad”
Sin cambios de tendencia en el sector de publicidad directa
El reparto de publicidad, por ende el buzoneo, el reparto en mano, la pegada de carteles y la entrega de muestras, son publicidad directa, que como ya indicamos en otras noticias de esta web, forman parte del gran grupo llamado publicidad below the line, que consiste el polo opuesto a la publicidad que utiliza medios masivos para su difusión, y que conocemos como publicidad above the line o ATL.
Y no por no utilizar medios masivos, la publicidad directa deja de tener unos resultados importantes, si se realiza bien, y de alcanzar a un gran número de personas. Eso depende del volumen de la acción, de los objetivos y del presupuesto publicitario del anunciante. Además, no olvidemos que la publicidad directa se puede combinar con otras acciones, sean publicidad above (“por encima de la línea” que diferencia una y otra; según las teorías publicitarias del maestro David Ogilvy) o below the line.
Situación actual de la publicidad directa
Aunque es incuestionable que desde hace unos años, la publicidad tradicional coexiste con “la nueva publicidad”, que es la publicidad online en internet y la publicidad móvil, que también utiliza esta última conexiones con las redes, y que los presupuestos publicitarios se hayan nuevamente fragmentado, dejando a cada tipo de publicidad, soportes, aplicaciones, usos y herramientas menos posibilidades de inversión; esto son solo teorías ya que no hay ninguna señal que indique que la inversión publicitaria en publicidad directa haya menguado significativamente. Más bien todo lo contrario.
La necesidad de realizar publicidad en épocas de crisis de las empresas es incluso mayor que en épocas de bonanza; o por lo menos muchas empresas recurren a la publicidad más cunado estamos en épocas de vacas flacas. La necesidad de encontrar clientes, el estancamiento de ciertos mercados, el menor flujo del dinero, la desaparición de muchas empresas, las compras más ajustadas y de productos más económicos, y otros muchos factores, que en definitiva definen una situación de crisis económica; hacen que la publicidad directa sea muy interesante para muchos anunciantes.
Esto no quiere decir que muchas grandes empresas hayan dejado de hacer publicidad en televisión, publicidad en revistas, publicidad en prensa tradicional; sino que ahora invierten en publicidad directa más que lo que lo hacían antes. Por 2 motivos principalmente : necesitan resultados rápidos (una de las características básicas de la publicidad directa), y porque es más económica que los otros medios.
Ni que decir que las pequeñas y medianas empresas están en la misma línea, puesto que la publicidad directa, por ejemplo el comentado buzoneo, es ideal para activar sus negocios con impactos publicitarios de resultados en sus zonas de influencia, por ejemplo haciendo un buzoneo en barcelona. En las zonas en las que viven sus clientes; los que van a mantener su negocio próspero y a flote. Sin necesidad de abarcar zonas más amplias, puesto que, por lo general, la distancia y las zonas de influencia son las que delimitan quién no, y quien si, respectivamente, no son o si son sus clientes.
Combinar los tipos de publicidad tradicional y “la nueva publicidad”, una estrategia al alza muy efectiva
Por ello, la conclusión y atendiendo a una visión subjetiva del mercado, apoyada por los números que año a años nos ofrecen Infoadex sobre la inversión publicitaria en los diferentes medios de comunicación publicitaria por parte de los anunciantes, da a preveer larga vida a la publicidad directa y a sus diferentes soportes, que no sin una actualización permanente, combinación de estrategias, personalización y creatividad aplicada; puede perfectamente combinarse con acciones de publicidad online que, hoy por hoy, es prácticamente obligatoria para determinados sectores. No para todos, para nada; peros si para algunos, por ejemplo los negocios online; que no dejan tampoco de invertir en acciones de publicidad en la calle para lograr reimpactos de calidad, geosegmentados, que les diferencien del resto y que les lleven a conseguir sus objetivos publicitarios.